Expressive Halo merecía lucirse (LA NACIÓN)

01.07.2012

Parece que había que sacarle la mochila a Expressive Halo para que ganara sin suspenso, sin que el corazón saliera por la boca. Del caballo que tenía que tirar del carro de la representación argentina -que asumió por ser el mejor- y lo pudo sacar adelante en el Pellegrini y el República Argentina, o resultó una carga en el Latinoamericano, pasó a una victoria espectacular en el Estrellas Classic (G 1-2000 m). Por seis cuerpos. Los puños que antes se crisparon, apretados, para hacer fuerza con él en finales de lucha pura, empujando el carro, ayer se volvieron manos abiertas para aplaudir, cuando todavía faltaban 200 metros para el disco. "Estaba 10 puntos; ganó como tenía que ganar", dijo Luis Bollettieri, propietario del hijo de Halo Sunshine. El descanso después de las tres batallas de este año lo dejó como nunca. Y la mano de Pablo Falero pareció darle el toque final. Dijo el uruguayo: "El caballo tiene su historia; siempre estrena jockey". La caída de Ruiz Díaz el día del Nacional; la lesión ahora de Gustavo Calvente, que por sus compromisos tampoco pudo subirlo en el Pellegrini en el que festejó Juan Noriega... y ganó con todos Expressive Halo. "Lo traje tranquilo, a las patas del de Ricardo [Captivated] y no me preocupé cuando vino Noriega [Galán de Cine] en el codo, porque sabía que tenía caballo." Falero usó la rendija de los palos para superar a Captivated y Galán de Cine mostró por un rato la chapa de enemigo. Hasta los 300. A esas alturas empezaron a sonar los aplausos. La ventaja se hizo amplia. Falero se persignó al cruzar el disco. Rabid in the Rye quedó segundo. Viene teniendo un año exigente, de cinco actuaciones y un triunfo en el Gran Premio de Honor. Mr. Batim sorprendió con el tercero a medio cuerpo y tiene margen para seguir progresando. Sea porque estaba en su mejor estado o porque le tocaron rivales menos duros, Expressive Halo emocionó ahora por otros motivos. El mejor caballo no tuvo que pelear. Alguna vez le tenía que tocar lucirse.