Julio Méndez ensaya su despedida (La Nación)

17.05.2012

El 25 de Mayo será un día de sensaciones fuertes para Julio César Méndez. Mientras en San Isidro se desarrolle la jornada en la que un caballo se ganará el boleto a Santa Anita, para la Breeders' Cup Turf, el jinete uruguayo emprenderá el regreso a su tierra. Su paso por la hípica argentina habrá cumplido un ciclo. "Es una decisión tomada. Mi familia ya se instaló en Montevideo hace un mes y espera por mí. Sé que estoy viviendo mis últimas carreras en el país y eso me pone melancólico", confiesa el jockey, de 40 años, radicado aquí desde 1996. "Voy a extrañar las rutinas, las costumbres, la gente que aprecio y me aprecia. Son días difíciles...", agrega, enseguida. El tono de su voz delata esas sensaciones con las que convive y entrega una cara casi desconocida de él, siempre tan correcto e introvertido. "Cuando el lunes gané con Lovely Silver en Palermo tenía muchas ganas de festejar, pero me pareció grosero hacerlo en una carrera de categoría intermedia", apunta. Sirve de ejemplo para graficar su momento. También, una necesidad de exteriorizar. "Después me quedé pensando y no descarto hacerlo en estos días si tengo la suerte de volver a ganar. Al fin y al cabo, no tengo que darle explicaciones a nadie", analiza. Durante una semana más estará en las pistas de este lado del Río de la Plata. Se le consulta qué lo llevó a tomar tamaña decisión. La respuesta llega de inmediato, con firmeza. "Coincidieron problemas personales con mi actualidad laboral. Con mi familia atravesamos una etapa dura; sólo nosotros sabemos lo que fue y queda en casa. Por otro lado, estaba acostumbrado a correr más y ser protagonista, pero ahora excepto el stud San Benito y pocos más, no me tienen en cuenta. Gané casi 50 clásicos de Grupo 1, incluyendo dos Carlos Pellegrini, y me elogian por mi capacidad para correrlos, pero después no me ofrecen montas ni en las condicionales. Nunca tuve la respuesta a por qué venía sucediendo eso. Así como estoy no puedo mantener un hogar", describe Julio, que ahora tratará de hacerse un lugar en Maroñas. "Desde su reapertura viajé varias veces, pero la única carrera que pude ganar fue el Latinoamericano, con Latency, que es uno de los momentos más importantes de mi vida", apunta Méndez. Fue en marzo de 2006. "Tuve la suerte de conocer muchos lugares y lucir chaquetillas importantes gracias al turf argentino. Ahora me toca volver porque deseo lo mejor para mi familia. Algunos se han ido enterando por comentarios o porque mi hija mayor lo hizo público en Facebook, pero yo voy a trabajar tan duro como siempre, mostrarme y ganarme las montas", enfatiza Julio, y por si acaso piensa en un plan B. "Si tengo que dedicarme a otra cosa lo haré sin problemas. Y disfrutaré de mis afectos, los que se vuelven conmigo y los que durante años tuve lejos porque quedaron allá, como mis padres", amplía. En Uruguay lo esperan con los brazos abiertos. Cuesta creer que se trate de una despedida definitiva.