La grandeza, otra vez (La Nación)

02.05.2012

Los gritos por el final del Gran Premio República Argentina (G 1-2000 m) se deben haber oído a kilómetros de Palermo. La ciudad silenciosa, vacía de shoppings, de cines, de espectáculos, hizo de caja de resonancia para una de las carreras cumbre, de esas que sólo corren los mejores caballos.

 

Ganó Expressive Halo, el caballo que nos saca el corazón del pecho y las papas del fuego a los argentinos. Todo junto. Definieron siete caballos separados por un cuerpo y monedas y atronó Palermo. Festejó Gustavo Calvente porque vio que tenía controlado a Mansucrito, pero el peruano Al Qasr descontó tanto por dentro que no sólo no pareció quedar tercero, sino que había ganado, para muchos ojos sorprendidos pero resignados.

 

El último de esa tira fue Chuck Berry, detrás de Galán de Cine por ventaja mínima. El tercero en las apuestas y el favorito. Expressive Halo fue enemigo en las cotizaciones.

 

Ibeman, el puntero hasta entrar en la recta final, cruzó el disco cuarto. Ni medio cuerpo lo separó del ganador, lo que indicaría que el ritmo fue tranquilo adelante. Quinto, Rabid in The Rye, sin espacio para arremeter.

 

Tal vez sea por ese tren suave -la pista no está para lujos, también- que se apuraron los jockeys al entrar en la recta. Pareció urgido Chuck Berry, cuando dominó pronto, después de venir segundo desde la salida. Y un poco Expressive Halo, abierto a media cancha, aunque se sabe que lo suyo no es la explosión; más bien una atropellada larga.

 

Manuscrito, que había venido cerca, tercero por los palos en el opuesto, mantuvo las brazadas y también resistía. El que vino de más atrás fue Al Qasr. Con un jockey mortificado en el comienzo por un estribo que se escapó, se encontró descontando, pegado a los palos, tras correr en el fondo. La sombra de Quick Casablanca, el chileno que por esa misma calle se llevó el Latinoamericano, salía a la luz.

 

"Siempre supe que había ganado. Lo abrí mucho en la recta; quería que atropellara libre", dijo Gustavo Calvente. El jinete después volvería a posarse sobre los estribos con Panegírico, el ganador del Gran Premio de las Américas (G 1-1600 m) en el que los apuros fueron de movida, cuando el peruano Bluegrass Indy salió como en una cuadrera y le mojó la oreja a Sardinero, que llevó el reloj a 43s los 800.

 

Ya era de noche entonces. La misma que cobijó a la gran Malibú Queen, que ganó el Criadores y arrasó con las tres pruebas del Campeonato Palermo de Oro.

 

A la tarde, Pataques se había quedado con el Montevideo, y Smashing Glory con el Atucha. Fueron los primeros gritos, antes del República. Antes de que Expressive Halo volviera a estremecer con su entrega. Con su notable grandeza.

 

EL PERCANCE QUE FRENÓ A AL QASR

 

Se lamentaba Carlos Trujillo, luego del tercer puesto en el República: "Un salto más y ganaba. Perdí el estribo izquierdo en la largada; lo acomodé al toque pero no pude ir adelante y tuve que jalarlo".

 

LA MULTITUD, EL RÉCORD DE APUESTAS

 

El récord de apuestas se veía venir temprano, ayer. La satisfacción de Antonio Bullrich, presidente de la comisión de carreras de Palermo, también. "Fueron un éxito los pozos y el hecho de llevar al doble el dividendo a ganador de tres carreras", comentó, entusiasmado por observar las tribunas repletas mucho antes de largarse el República..