Alcázar ganó el Ramírez (G. I) y se consagró definitivamente.

07.01.2012

Por su garra y valentía, Alcázar genera en el público algo que muy pocos caballos logran; ayer Maroñas se vino abajo cuando el hijo de Aramran respondió al favoritismo y cruzó el disco triunfal en el Gran Premio José Pedro Ramírez.

 

Roni Von Souza, Elio Umpierrez, la barra del stud Vida Nueva y la gente del Haras Don Alfredo disfrutan, cada uno desde su lugar, desde hace dos años con Alcázar. Un caballo con problemas sanitarios que deja todo en la cancha y con quien se ha trabajado horas extras. Esa condición lo ungió siempre en uno de los favoritos de la gente, condición que hace un año había perdido en parte, cuando en el anterior Ramírez muchos lo vieron molestar al otro ídolo Relento. Durante todo 2011 recuperó su imagen a base de importantes triunfos y ayer en el Ramírez quedó para siempre inmortalizado.

La carrera tuvo en Fury Of Gods a un decidido puntero que era seguido por Bandero y Sing A Song. Alcázar marchaba sexto a seis cuerpos del líder. El lote vino caminando en parciales de 25’’32, 51’’21 y 1’15’’12. Al final de la recta opuesta, Alcázar emparejado por un rato con Ares comienza a acercarse a los punteros ya que su jockey es consciente del ritmo suave del cotejo. En el codo el favorito viajaba cuarto abierto dado que los tres líderes se escalonaban llevándose un cuerpo de ventaja cada uno.

Al entrar a la recta final se rompe la escalera y se dan dos emparejamientos. Bandero alcanza a Fury of Gods en el primer puesto y Alcázar a Sing A Song en el tercero. Ares y Cacao marchan detrás de ellos. A 400 metros del disco se aclara el panorama, Roni Von Souza llama a acción a Alcázar y se termina la carrera. Ninguno de los que viajaban en el grupo de avanzada puede contenerlo y desde el fondo solo Ares y Cacao se vienen pero sin la acción suficiente para comprometer el triunfo del favorito.

La recta fue un verdadero monólogo de Alcázar, a media cancha llegó al disco con tres cuerpos y medio de ventaja sobre el chileno Cacao que contuvo a Ares. Sing A Song cerró el marcador rentado al superar en el disco a Bandero. Lo de Cacao fue muy bueno, dejando en claro que es el mejor fondista luego de Alcázar. Lo de Ares muy meritorio, fue por mucho el mejor potrillo de la prueba y borró su pobre imagen del Nacional, demostrando que estamos ante un animal de gran futuro, como ya lo había insinuado. Sing a Song en tanto no es ni sombra de lo que fue, pero para un padrillo ser cuarto en un Ramírez no está nada mal, el brasilero es pura calidad.

Volviendo a Alcázar, empleó 2’30’’28 para cubrir los 2400 metros y premió a sus apostadores con $2.35 por peso jugado. Roni Von Souza lo conoce de memoria y realizó el trabajo de forma sencilla pero perfecta. Elio Umpierrez tiene enorme mérito en la recuperación de este crack que a los 5 años logró su consagración definitiva. Fue el triunfo número 11 en solo 19 presentaciones, octavo a nivel clásico y con el premio conseguido superó largamente los 5 millones en ganancias, quedando segundo en dicho rubro desde la reapertura.

Ganar un grupo I era lo único que le faltaba para ingresar en el selecto lote de los elegidos en forma indiscutible y ayer lo consiguió nada más y nada menos que en el Gran Premio José Pedro Ramírez.

Germán Boiso – Foto gentileza Gus Duprath.