Palermo inauguró el viernes su pista de césped (Turf Diario)

18.12.2011

Las canas ganaban por goleada entre los pocos pelos que a Jorge aún le quedaban peleándose con el viento y la lluvia en la cabeza. El hombre estaba firme, clavado en el segundo escalón de la Tribuna Paddock; las tabas no le daban para ir mucho más arriba. Lo rodeaba un grupo de viejos amigos, con muchas trifectas y exactas encima; erradas, por supuesto.
El y el resto miraban firme con el fondo del terraplén. Se adivinaban unas lágrimas en sus ojos, la emoción les había ganado la carrera. "Me acuerdo las primeras veces que vine y ahora ver esto es la más clara muestra de que he vivido", le dijo Jorge a sus amigos, medio poético; medio cursi.
Hacía apenas unos segundos que Real Best había instalado su nombre como el del primer caballo que ganaba una carrera en la pista de césped de Palermo, esa que se estrenó ayer luego de casi dos años de arduo trabajo.
Fue un días histórico en el centenario hipódromo de la Avenida del Libertador. Dueño de una de mejores canchas de arena del mundo, ahora allí se cumplía un sueño amasado durante varios años y que se cristalizaba con la emoción burrera al alcance de la mano, casi tan grande como la que se vivió en el primer final; con final de bandera verde de por medio, casi como un guiño del destino.
Palermo se ha desarrollado hasta niveles que hace unos años eran impensados. Y el nuevo trazado no hace más que colocarlo a la altura de los mejores circos hípicos del mundo. Ayer el turf nacional ganó por varios cuerpos.
¿Qué tal es la pista? Muchas eran las presunciones. Dura, con un codo imposible; se van a caer todos, fueron algunas de las pavadas que los habla al pepe de siempre dijeron durante todo el período de construcción.
A la hora de la verdad, todos quedaron asombrados. "Y eso que aún le falta para estar al cien por ciento", como se encargó de aclarar Antonio Bullrich, Presidente de la comisión de carreras del Argentino y uno de los que se jugaron la patente en pos de tener césped en Palermo.
Las voces en favor fueron mayoría y está claro que aún hay que aprender a correr en ella. Los jockeys tuvieron una actitud sana, cuidándose; pero a medida que pasó cada una de las tres carreras fueron entrando en confianza. 
En el primer turno del Especial Inauguración todo fue contemplación; en el Especial Turf Argentino ya corrieron con más fe; y en el segundo turno del Inauguración ya fue una carrera hecha y derecha.
La pista lució firme. No se observó que ningún caballo patinara -cosa común en los Estados Unidos, por ejemplo- más allá de que la lluvia la mojó sobremanera. Tampoco el codo pareció un escollo como muchos auguraban. Por el contrario, todos los participantes doblaron perfectamente.
La única duda que queda es con las pasarelas, pues allí sí varios ejemplares saltaron o las pasaron con dudas; pero quizás también sea cuestión de costumbre.
"Como pasa con cualquier estreno viví todo esto con muchos nervios; y ni hablar cuando se vino semejante tormenta antes de arrancar. Pero, por suerte, todo salió bien y hoy Palermo tiene su pista de césped que tanto soñó. Con los que hablé, me aseguraron que la cancha estaba bárbara y eso me dejó más tranquilo aún", agregó Bullrich, visiblemente feliz.
El nombre de Real Best será un nombre difícil de olvidar para muchos burreros, pues ayer se dio el gusto de ser el primer caballo en ganar en el pasto de Palermo. El dato lo aportó Pablo?Falero, que había ganado en la inauguración de San Isidro y ayer dio doblete...