Aristocity ganó con el corazón (La Nación)

10.10.2011

Phar Lap tenía un corazón enorme: 6,2 kg cuando el de un caballo normal dicen que pesa 3,2. El suyo se expone en el Museo Nacional de Australia, en Canberra; su nombre está en el Salón de la Fama y existe un monumento en memoria del monumental crack; de esos que hacen historia. Por la manera en que se planta en las carreras, Aristocity también es todo corazón. Ayer le ganó por media cabeza a Expressive Halo, cuando parecía que perdía.

El triunfo en cuestión fue el decimosexto de su vida; el marco, el clásico OSAF (G3), del hipódromo de La Plata; el rival vencido nada menos que un héroe del Derby Argentino. El tordillo levantó un resultado que se le volvía en contra por los 200 metros, tras haber corrido en la punta del pelotón, a gusto y piaccere. Expressive Halo salió a ganarle; lo empardó y durante unos metros lo llevó vencido en la impresión, pero el tordillo reaccionó. Hay caballos que se subordinan a otros cuando se sienten presionados en un final de cabeza a cabeza. Arrugan todo. No es el caso de Aristocity. "A los 7 años está corriendo como un potrillo", lo definió Cristian Menéndez. En pista normal quizá ganaba Expressive Halo. Por lo menos, queda la duda. Le tocó atacar al puntero por la zona más embarrada de la cancha. En metálico, su segundo puesto vale poco. En experiencia es precioso. Si el plan de su cuidador es armar un caballo competitivo para el Dardo Rocha, el conocimiento de la cancha que ganó ayer puede ser la diferencia entre una victoria y una derrota el 19 de noviembre.

MENÉNDEZ LO CONOCE BIEN "Se hizo la carrera esperada. El caballo vino fácil adelante, con parciales tranquilos y sólo tuve que chistarlo para que no se amansara", contó Menéndez a La Nacion. Y continuó: "Por los 150 metros, Expressive Halo nos alcanzó y llegó a sacar ventaja, pero le pedí todo el resto al mío y volvió para un triunfo barbaro". Con Menéndez, Aristocity ganó tres de sus últimas cuatro carreras..