Lo de Fitzgerald fue una exhibición

07.01.2019

Hizo todo fácil, así lo dijo su jockey y lo repitió su entrenador tras el triunfo, y así es como fue, Fitzgerald (Put It Back) ganó con una autoridad indiscutible dejando claro que es el mejor millero de Maroñas y un gran caballo de carreras.

Al hermoso zaino le faltaba un triunfo en un Gran Premio, a ese nivel habían llegado sus únicas tres derrotas en su campaña de 14 presentaciones, esa historia hoy quedó atrás al vencer por primera vez al máximo nivel lo que había hecho durante todo el año en los clásicos comunes, ganar y hacerlo con mucha facilidad.

Salió adelante el porteño Loved By Rose (Hurricane Cat) y Luis Cáceres lejos estuvo de ponerse nervioso, lo dejó hacer al foráneo y colocó al gran favorito en segunda posición. Fue descontando paulatinamente y al ingresar a la recta ya tenía dominado al puntero. Pasó a comandar y se fue rumbo al disco. El único que le descontó y puso un poco de incertidumbre fue el potrillo Sinabung (Discreet Cat) que llegó a ponerse a un par de cuerpos. Pero Fitzgerald tenía todo bajo control y volvió a ampliar diferencias con un andar espectacular.

Al cruzar el disco fueron seis los cuerpos que separaron al criado en el haras Santa Maria de Haras del hijo del pensionista de Ricardo Colombo, un potrillo que sin dudas viene a más. El visitante Jaffar y Magic Jones completaron el marcador rentado. El registro en el reloj fue tan espectacular como el andar del ganador, lo detuvo en 1.33.40 a apenas 13 centésimas del récord que ostenta Brujo de Olleros y que desde que lo marcó parece imposible de bajar.

Fitzgerald consiguió su triunfo número 12 en 15 intentos, el 11 a nivel clásico y puso su nombre al nivel que su accionar merecía, ahora su futuro lo verá con nuevos horizontes y desafíos, está más que capacitado para afrontarlos. Lo más probable es que vaya por la revancha en el Latinoamericano y que así el stud La Fe también tenga revancha en Chile. Para ello Maroñas deberá salir del molde e invitar a un ganador del Piñeyrúa, por lo que corre Fitzgerald y por la predisposición a viajar de sus conexiones lo vemos viajando.

Germán Boiso.