Don Carrasco encabezó un gran doblete

06.08.2018

Prueba atractiva y tradicional donde se miden sobre 2 kilómetros milleros y fondistas, el triunfo esta vez fue para el ganador del último Gran Premio Pedro Piñeyrúa (G1) quien volvió al triunfo tras aquella conquista del 6 de enero.

Nos gustaba mucho en la previa, nos parecía que hoy era el día para volver a la victoria para el buen hijo de Alcorano y así fue, pero pasó mucho trabajo porque su compañero de stud se la puso difícil, además la trifecta la completó otro habitante de la cuadra que maneja Luis Cintra.

Tomó la punta Pretor Do Sul (Asidero) y lo dejaron hacer a voluntad, mientras detrás se cuidaban y especulaban el puntero movía y lo hacía con facilidad. Porque si bien a ojo parecía que iba exigido la realidad es que el reloj (25.66 y 49.74) demostraba la comodidad con que corría. Varios cuerpos le llevaba a Descocado (Demostrado) y Ben Hur (Honour And Glory) y estos recién descontaron en pleno codo aunque sin comprometerlo. El que si mejoró y mucho pegado a los palos fue Don Carrasco y entonces a la altura de los 450 finales ya era el escolta. Con gran acción alcanzó a su compañero y le sacó un pescuezo de ventaja en los 200 finales, parecía que se iría rumbo al triunfo sin sobresaltos, pero Pretor Do Sul no se entregó y exigido por Lazo no quería perder. Pero Don Carrasco que fue guiado con mucha confianza por Everton Rodrigues resistió el ataque y cruzó el disco con medio pescuezo de ventaja.

Desde que en 2012 Unstoppable (Holzmeister) y Fin Del Mundo (Dancer Man) definieron el Jockey Club (G1) por una cabeza no se veía a una yunta definir así un clásico, cosas del turf aquel día a Everton Rodrigues le tocó perder, hoy al excelente piloto no solo le tocó ganar esta, vivió una de sus mejores tardes en mucho tiempo al sumar cuatro impactos.

Don Carrasco empleó 2.03.92 para los 2000 metros, a varios cuerpos fue tercero Olympic Harvard (Drosselmeyer) dándole el 1-2-3 a Alcides de los Santos y por consiguiente a Luis Cintra. Victoria brasilera por donde se la mire, porque si bien el caballo es nacido en Uruguay, Jockey, manager, caballeriza y padrillo son de aquel país.

Para Don Carrasco este fue el tercer impacto al cabo de 10 presentaciones y el segundo a nivel clásico. Fue uno de los buenos potrillos de la generación y aunque la regularidad no ha sido su fuerte, ya acumula dos triunfos en clásicos de enorme nivel, está madurando y sin dudas puede seguir sumando grandes conquistas, aunque quizás su futuro no esté en nuestras tierras, solo el tiempo y la decisión de sus responsables dará la respuesta.

Germán Boiso.