Robinson Crusoe se impuso en un Jockey Club marcado por el drama

02.10.2016

Es difícil encarar el comentario del Jockey Club (Uru G1) con lo que pasó. Robinson Crusoe ganó y ganó bien, pero la lesión mortal de Vito Corleone en plena definición es algo que no vamos a poder olvidar con facilidad.

El hipódromo con un marco de público excelente, la carrera más importante de la reunión, una definición mano a mano entre los que habían definido la polla, Robinson Crusoe dándolo todo para que esta vez el triunfo fuera suyo, Vito Corleone a su costado tratando de mantener su invicto, y en el mejor momento, el drama.

El entrenado por Ricardo Colombo se rompió a 150 metros del disco, dio por tierra a su jockey y paró su carrera frente al palco. Mientras todo eso pasaba Robinson Crusoe soportaba la carga de Combatiente y se consagraba. Vito Corleone mostrando clase hasta el final se detuvo frente al palco y fue asistido por el personal de pista, la lesión parecía muy grave y lo era. Poco después se decidió su sacrificio humanitario. El potrillo dejó su huella en Maroñas y se va si se quiere invicto, porque hoy no estaba perdido al momento de la lesión, luchaba por seguir en lo más alto. Hace mucho que no teníamos un drama de estas características y realmente lamentamos que haya sucedido. Es un golpe duro, se pierde a un campeón y estos accidentes despiertan cuestionamientos, a veces los limites se empujan más allá de lo deseable. Para colmo Hector Fabián Lazo sufrió un fuerte traumatismo en su hombro y fue derivado al BSE donde se constató que se quebró la calvicula.

Pero por más mala que haya sido la situación, no podemos dejar de hablar del noble Robinson Crusoe, un potrillo de mucha calidad que ha hecho una perfecta progresión. Llegó a la Polla tras salir de perdedor y perdió con honores tras pelear con todos. Esta vez vino cerca, dominó temprano y se bancó la carga de sus rivales. Superó a Combatiente por ¾ cuerpos y a Romulo por cuerpo y medio, dos que como el cuarto Butler miran con ganas los 2500 metros del Nacional.

Con el triunfo del argentino volvieron a lo más alto en Maroñas los colores del prestigioso stud y criado De La Pomme. Y también regreso a los primeros planos Fabio Guedes, un jockey de excepción que después de lesiones y errores está en un momento bárbaro, se lo nota completamente recuperado y eso se muestra en estos tipos de triunfos. Las palmas son también para Alcides Perdomo, un entrenador que vive para estos triunfos, trabaja a diario para ganar las grandes carrera y lleva a sus caballos paso a paso, siempre apuntando a que su techo de rendimiento legue en las carreras cumbres, lo hizo otra vez, y Robinson Crusoe se consagró en el Jockey Club.

Germán Boiso.