Fea rodada en Gulfstream Park.

23.02.2016

Nota de Sergio N. Cándido, El Nuevo Herald.

Parecían muñecos de trapo revolcándose en un mar de barro y herraduras. Tres jinetes, dos con heridas graves, salieron despedidos de sus caballos durante un accidente ocurrido en la onceava carrera del Clásico Melody of Colors, el sábado por la tarde en el Gulfstream Park de Hallandale Beach, al norte de Miami. El jockey dominicano Joel Rosario. Cortesía “El casco de Joel [Rosario] se partió al medio en dos, así que hizo su trabajo y probablemente le salvó la vida”, dijo tras la carrera Ron Anderson, el representante de uno de los jockeys lesionados. El video de la carrera muestra que el incidente se desencadenó entrando a la recta final. “Brandy’s Girl”, la yegua que montaba el jockey puertorriqueño Rafael Hernández, tropezó tras rozar las patas traseras del caballo que iba a la delantera; al caer, tanto Hernández como su caballo fueron embestidos por el dominicano Joel Rosario a bordo de “Kandoo”, que no lograron esquivar el bulto y cayeron de cabeza contra la tierra. El tercer jinete, Edgardo Zayas, salió volando de “Hi Holiday” cuando su caballo recortó hacia adentro para evitar a los caídos. Tanto Hernández como Rosario fueron transportados de emergencia al Hospital Memorial Regional de Hollywood, mientras que Zayas solamente se torció un tobillo Las autoridades del evento informaron que Rosario, ganador del prestigioso Kentucky Derby en el 2013 y del Campeonato Mundial de Dubai, sufrió una fractura en su muñeca y estará fuera de los hipódromos “entre cuatro y cinco semanas”, según Anderson. “Es una fractura típica de cuando uno intenta amortiguar una caída”, dijo Anderson en el comunicado. “Tuvimos mucha suerte, podría haber sido peor”. Mientras tanto, Hernández se recupera de una fractura de clavícula y de varias costillas rotas, informó su agente Cliff Collier. “No hay daño a la espina [dorsal]”, dijo Collier. “Yo diría que estará por fuera por lo menos seis semanas. Probablemente más”. Kandoo, el caballo de Rosario, debió ser sacrificado el sábado tras la competencia. Su entrenador, Ralph Nicks le dijo por teléfono a CBS4 que fue como perder a un miembro de su familia. “Es muy triste”, dijo Nicks. “Fue un accidente muy desafortunado. Pareció un choque de NASCAR”. Los otros dos animales no sufrieron mayores lesiones durante el accidente. La carrera de ese día la ganó el panameño José Lezcano abordo de la yegua invicta “Cash Back”. El único que volverá a correr este miércoles en el Gulfstream Park será Zayas, quien cree que la hinchazón de su tobillo no le afectará. “Ví a Raffy (Hernández) y apenas se podía mover”, le dijo Zayas a CBS4. “Tuve mucha suerte”. Zayas dijo que entiende de los peligros de este deporte. “Me gustaría que estas cosas no pasaran nunca, ellos [los caballos] son solo animales, pero siempre pasa y seguirá pasando en este negocio”, agregó.