Marcel Zarour, hombre de una sóla pasión: el turf (Turf Diario)

29.12.2014

De por medio había unas gaseosas, unos quesos (riquísimos) y unas aceitunas envidiables.?La escena se dio en el?Haras El Sheik, la base, el lugar en el mundo para Marcel Zarour Atanasio. Gentil, amable, amigo, confesaba su cansancio por tanto cargo dirigencial en la hípica, pero también decía que no pararía por nada del mundo; que lo que había comenzado debía terminarlo. Quiso el destino que fuera el último mano a mano con Don?Marcel, tal cual lo llamaban muchos, conocidos y de los otros; el respeto que imponía era enorme, tanto como su amor por el turf. Marcel la peleó grande ante el efisema pulmonar que se le había detectado hace ya un tiempo; toda una contradicción su batalla y su amor pronpio con su vicio por el cigarro, que terminó ganándole la partida y llevándolo por siempre en la madrugada del último domingo.?Tenía sólo 72 años. Una pena. Era una gran persona Marcel, orgulloso, duro a la hora de discutir, pero siempre en pos del bien común.?Tenía reflexiones tan sencillas como sabias, un don de pocos. Su forma de ser, obviamente, lo llevó a muchos encontronazos, sobre todo, durante su sonada Presidencia de la OSAF. Puso plata de su bolsillo para muchos temas relacionados con la entidad continental; y estuvo entre los principales sostenedores del Latino; sin él, seguramente, la carrera que une a las hípicas de esta parte del continente cada marzo, hoy no estaría vivita y coleando. Aquella charla dejaba entrever su cansancio por tanto viaje. “Anduve por Japón, por Hong Kong, por Francia.?Duieguito... estoy cansado”, decía el querido marcelo. De esa gira volvió con un contrato bajo el brazo para que Longines se convirtiera en el auspiciante principal del Latinoamericano, idea que cristalizó a los pocos meses. Lo quiso y lo tuvo, a tozudo, tampoco le iban a ganar. Hoy todos lo agradecen. Casado por los últimos 30 años con María Luisa Solari, dueño del Haras El Sheik,?Marcelo?Zarour no sólo ostentaba la Presidencia de la OSAF y el trabajo en su cabaña al momento de su fallecimiento, también era Presidente de los Criadores de Chile y Vicepresidente del Club Hípico de Santiago.?Está claro que se brindaba por completo a su pasión. De El Sheik salieron muchos buenos caballos, como ejemplos insignia en campeones del nivel de Paloma Infiel (Auguri), Alentadora (Hidden?Destiny), Arabian Lady (Iroko),?Auguri?(Iroko), Bonny and Clyde (Auguri), Casablanca Smile?(Ocean?Terrace), Gato de la Luna (Sir Cat), Laguna Plateada (Sir Cat), Matter of Time (Ocean?Terrace), Matto Mondo (Ocean?Terrace), Montes Alpha (Columbus Day), Pampa Oceánica (Ocean?Terrace),?Real?Congress (Sadlers Congress),?Rey Columbus (Columbus Day), Sanderman?(Auguri), Shapira (Hussonet), Soy?Fiestero?(Columbus Day), Tanqueray (Columbus Day) y Travieso?(Iroko). El turf chileno, sudamericano y mundial extrañará mucho la figura de un dirigente ejemplar y pujante como Marcelo?Zarour, de esos que se ponían como meta cambiar el destino de una actividad y no detenía su camino ante nada del mundo. Con esa forma de ser arrasadora le dio forma a su vida hasta que su corazón y su físico no soportaron más los achaques de esa afección pulmonar maldita que cortó su atropellada cuando más lo necesitábamos. Sus funerales se realizarán hoy a las 14 horas, después de una misa en el Cementerio Parque del Recuerdo, lugar donde es velado desde las 17 de ayer. A Marcelo todos los vamos a extrañar, aunque con el orgullo inmenso de haberlo conocido de cerca y con la esperanza de poder, algún día, ver que todos sus sueños e inquietudes se hicieron realidad.

Diego H. Mitagstein