Otro sueño truncado

07.06.2014

La ilusión de los burreros era mucha y no solo en Estados Unidos, en todo el mundo había expectativa por volver a ver un Triple Coronado, más aún con la historia de película del protagonista, pero una vez más no pudo ser.

Ya son 12 los potrillos que llegan al Belmont Stakes con chances de ganan la Triple Corona desde aquel 1978 en que Affirmed lo logrará por última vez. Ha pasado de todo, desde la derrota en el mismo disco de Real Quiet o lo de Smarty Jones dominado en los últimos 50 metros hasta la no presentación de War Emblem o el abandono de Big Brown. Está vez un trámite complicado y rivales locales y descansados fueron demasiado.

La carrera se planteó con Comissioner a la punta, California Chrome lo siguió en un principio pero antes de finalizar el primer codo ya es tercero a las patas del puntero y de General a Road y siempre con Wicked Strong medio cuerpo detrás. La carrera se dio en parciales moderados, pero Victor Espinoza se mantuvo detrás de los lideres que le hicieron un buen cajón. Al no tener paso el mexicano mueve poco antes de dejar la recta opuesta y hace el larguísimo codo final por afuera de todos en el cuarto puesto. Al pisar la recta Comissioner pegado a los palos quiere escapar, aparece por el centro de cancha la figura de Tonalist que había viajado en el pelotón de anvazada y todo miran a California Chrome que abierto proyecta su ataque. Sin embargo no había resto en el ganador del Kentucky Derby y el Preakness Stakes, y por más que puso todo de si no pudo meterse en la definción, que se dio entre Comissioner y Tonalist, los dos que en esta misma pista habían hecho el 1-2 en el Peter Pan Stakes repitieron resultado cuando Tonalist tapó al puntero en el mismo disco. Tercero arribó Medal Count relegando al favorito que empató con Wicked Strong el 4to puesto, todo en 2.28.52.

Tonalist contó con una brillante conducción de Joel Rosario, el potrillo llegaba a la carrera tras brillas ganando hace menos de un mes en este mismo hipódromo y sin dudas tuvo ventajas de calendarios que aprovechó en gran forma. De todos modos no se puede desconocer el merito del ganador ni su poder locomotivo ni la excelente estrategia realizada.

En cuanto a California Chrome, hay muchos motivos que pueden justificar su derrota, por un lado muchos critican a Espinoza por contrariarlo demasiado y no tomar la punta en parciales moderados. Puede ser verdad, pero la realidad es que le hicieron un cajón casi que lógico para un gran favorito. Otra razón es un golpe en la largada con quien largaba a su lado que puede haberle dejado secuelas para la carrera. Pero sin dudas la mayor razón es el calendario tremedno que debe enfrentar un potrillo que quiere ser triple coronado, con 3 carreras en 5 semanas en 3 hipódromos diferentes. Uno de los propietarios, Steve Coburn estaba furioso tras la carrera y declaró que los 20 que largan el Kentucky Derby deberían ser los únicos que podrían correr las siguientes gemas, y que además de perderse el Preakness no podrían correr el Belmont. Es una postura entendible desde su enojo si lo pensamos como una serie, pero la realidad es que nunca fue así ni nunca lo será.

Ser triple coronado en Estados Unidos se ha tornado una misión imposible, las probabilidades de lograrlo son minimas y por eso ya son 36 años sin coronación y 12 los ejemplares que se quedarón en puerta. La de California Chrome fue una historia fantástica, digna del cine, con un inicio sumamente humilde y un estrellato deslumbrante, pero el final no fue el que la mayoría soñaba, habrá que seguir esperando.

Germán Boiso.