Cómo, cuándo y dónde hacer reclamos

02.04.2014

El hipódromo de San Isidro instruyó a los jockeys con intenciones de elevar reclamos en una carrera a que lo hagan por intermedio de los palafreneros ubicados en el disco de llegada y antes de que el ganador ingrese en la zona del pesaje. La resolución es saludable, porque evita, por ejemplo, que muchos festejen por adelantado o que otros se vean privados de sacarse la foto tan ansiada. Muy bien, entonces, por el hipódromo del Jockey Club, que mañana y pasado recibirá en su predio al festival Lollapalooza, acaso uno de los shows más esperados del año.

Hablando de reclamos, el comentado y más curioso de la semana fue el de Silvestre De Sousa en la Dubai Gold Cup, donde montó a Cavalryman, en contra del ganador Certerach, dirigido por Jaime Spenser, basándose en una supuesta interferencia durante la definición. Dio que hablar no sólo porque el trabajo de los jueces fue transmitido en vivo por la televisión del hipódromo, mostrando los procedimientos para que el público estuviera al tanto de todo lo que ocurría, sino también porque el entrenador de Cavalryman se presentó de pronto en el comisariato para pedir que la queja de su jockey fuera desestimada y entonces aquí no ha pasado nada. El cuidador era Saeed bin Suroor, y Cavalryman es propiedad del jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, dueño del circo en los Emiratos Árabes y por quien seguramente obró el preparador sacándoles a los jueces la responsabilidad de tener que definir en favor o en contra del dueño de casa. En Dubai, se sabe, las carreras de caballos se hacen sin apuestas, por lo que allí esta vez nadie salió perjudicado.

En la octava carrera de ayer en La Plata hubo un reclamo derivado en distanciamiento. Lucky Step, debutante, cerró su línea en los 200 m finales en perjuicio de Manfredi y le sacaron el primer puesto. ¿La infracción existió? Sí. ¿Fue de gravedad, como pide el reglamento para justificar un distanciamiento? Habría que definir gravedad, primero..