Dos grandes perdidas

15.01.2014

No nos cansamos de escuchar y de repetir que los caballos de carrera son de cristal, y el inicio de esta semana nos lo recordó de manera muy dura con la muerte de dos brillantes exponentes.

En La Plata los aficionados esperaban con ansias el retorno a pistas de la crack Travelwell, esa expectativa se cortó de la peor forma cuando en la mañana del martes cayó muerta en el palo de los 800, cuando ajustaba formas de cara a su reaparición. La potranca ganó 7 de 9, fue la reina indiscutida en el hipódromo de La Plata y aunque falló en el Selección en Palermo, su concepto seguía siendo elevadísimo. Le esperaba un 2014 a pleno tras recuperarse de una lesión pero no pudo ser, su pérdida causó hondo pesar en los aficionados del otro lado del rio, en especial a los platenses que la tenían como su niña mimada.

Y aproximadamente unas 24 horas antes, pero en Irlanda, un cólico ponía fin a la vida del campeón St. Nicholas Abbey. El ganador de 9 en 21, incluidos el BC Turf pero conocido más que nada por sus tres victorias en el Coronation Cup venía recuperándose de una seria lesión. En julio su vida había corrido serio riesgo al fracturarse el metacarpo, estaba internado desde ese momento en el Fethard Equine Hospital y tras temer por su salud venía en franca recuperación y sus allegados ya soñaban con que dejara el hospital equino. Sin embargo un cólico lo sorprendió y terminó abruptamente con la vida del crack.

Sin dudas ambas perdidas son extremadamente dolorosas para el ambiente y nos recuerdan la fragilidad de nuestros ídolos de 4 patas.

Germán Boiso.