Infiltrada respondió todas las preguntas y se llenó de gloria (Pura Hípica)

15.12.2013

El Gran Premio Copa de Plata (G1, 2000m) sufrió un final con doble reclamo. Antes del veredicto del comisariato, Ryan's Charm (USA), con un corajudo avance interno, cruzó la sentencia al frente. No obstante, por un sesgo para afuera, donde hizo contacto con Juhayna, fue distanciada. Pero ésta fue distanciada por arrastrar a sus oponentes en el derecho, sobre todo a Sociologa Inc. La moneda de la medalla dorada cayó del lado de Hendaia, que por la parte externa terminó como escolta en la pista.

Ryan’s Charm, que gambeteó dos veces por líneas internas para avanzar, finalmente se filtró y achicó todo lo necesario para cruzar en la primera chapa del marcador. Pero eso no fue suficiente. Cruzó también a Juhayna, que quiso estirar el dominio que provenía desde las potrancas en el “Pellegrini de las Yeguas”. Altair Domingos hizo acelerar a la reservada del Haras La Providencia y, con ello, se tiró adentro. Ahí se llevó a Ryan’s Charm. Fue una por otra. Fue de ida y de vuelta. La representante peruana fue distanciada. La local, también. Mientras tanto, con Adrián Giannetti en sus estribos, Hendaia progresó a paso firme por la quinta línea. Ese avance, lejos de cualquier ruido, le permitió abreviar hasta el placé. Nunca hizo peligrar a la heroína en la palestra. Fue beneficiada por la letra fría del reglamento. Escolta de Juhayna en el Gran Premio Enrique Acebal (G1) pudo revertir la muestra. El ritmo de carrera le sentó de perlas. Ella hizo su cuota. El resto fue arena de otro costal. Sociologa Inc también sufrió la contienda. En esa diagonal de Juhayana, la perdió. Avisó por la amarilla. El beneficio a la duda le fue concebido. En un oficial de extranjera y tres años, fue una de las que pegó el estirón. Otra de metamorfosis del Acebal. Después de tanto, poco se puede conversar sobre el desarrollo. Dudu, también del Rimac, y la brasilera Gateaux se alimentaron mutuamente al comando para 24’’45c, 47’’79c y 1’11’’68c. Camino a la recta final, aflojaron. El grupo se juntó. De las que tuvieron papel junto al telón, Juhayna viajó. Después debió juntarlas. El resto fue adentro. Lo demás fue historia juzgada para la pupila de Carlos Daniel Etchechoury. El tiempo final fue de 1'59''19c. De corta y progresiva campaña, el árbol genealógico de esta nieta materna de Engrillado le daba crédito a los dos kilómetros. “Los Vascos”, una familia tradicional aporte, recibió a su exclusiva en el segundo halago por cinco performances. La Copa de Plata tiene un nombre nuevo en su historial, aunque el recuerdo estará teñido por la polémica. Se hablará largo y tendido. Hendaia, sin platos rotos que pagar, tiene argumento para los mimos.