Un Indy Point fantástico abre el sueño más grande

30.09.2013

ARCADIA, California.- Indy Point ganó a lo campeón. Eso, en un turf tan competitivo como el de los Estados Unidos, es un mérito grande. Su fantástica actuación de ayer en el John?Henry Turf Championship (G2-2000 m, césped, US$ 150.000 de bolsa) llegó en el  momento preciso; el ideal. Ahora, está todo listo para que corra nada menos que el Breeders’ Cup Turf (G1-2400 m, US$ 3.000.000), con lo que la serie hípica que se resolverá en poco más de un mes ya tiene confirmadas tres presencias nacionales (los otros son Ever Rider y Ordak Dan), ¡la delegación más numerosa de la historia! En realidad, Indy Point no hizo más que confirmar todo lo que se venía hablando en la semana. “Está entrenando mejor que nunca”, había contado John Fulton, el racing manager de la familia Lovisi, criadores y propietarios del alazán. Tenía razón él y tenía razón Richard Mandella, el cuidador que también tuvo en su stud a otras estrellas nacionales como Gentlemen (Robin des Bois),?Refinado?Tom (Shy Tom) o?Salt Champ (Salt Lake). La victoria confirmó que aquél inesperado último puesto en el Arlington Million (G1) fue, simplemente, un tropezón. “Siempre pensamos que aquello había sido una desgracia, arrancándose las herraduras. Lo sentíamos fuerte, y su carrera nos demostró que teníamos razón. Estaba bárbaro de mañana o no lo habríamos corrido. Ahora estuvo igual que el día que debutó aquí en Del?Mar: terrible”, fueron las primeras palabras de Mandella, feliz, y ya libre del peso de aquella mala actuación. En California hay un concepto enorme de Indy Point. Como será la historia que pese a la debacle en Arlington Park volvió ser considerado favorito en las apuestas. La gran diferencia estuvo en que esta vez fue imparable. Una masa de músculos perfecta, pues si estado era impecable, el Caballo del?Año reinante en la Argentina se llevó puestos a sus rivales en la recta, rematando con una potencia inusitada, y dándoles la enorme ventaja de doblar el codo extremadamente abierto. Pero tanta velocidad tomó en el tramo final que en pocos segundos ya todos lo miraban desde atrás. Hasta allí, Gary Stevens se había limitado a esconderle la cancha por dentro, conocedor de que su montado era superior. Y ya que se habla de Stevens, cuánto valor toma ahora aquél gesto del jockey -que tuvo un fin de semana impecable- de haber sofrenado a Indy Point en el Arlington Million. Es la diferencia entre los buenos y los cracks. Indy Point llegó al disco con 1 1/4 cuerpo de ventaja sobre el irlandés Vagabond Shoes (Beat Hollow), con el francés Lucayan (Turtle Bowl) en tercero a 3/4, rivales que venían de terminar 1-2 en el Del Mar Handicap (G2). Slim Shadey (Val?Royal), que hace doce meses le había ganado en este mismo turno a otro campeón nacional como Interaction (Easing Along), hizo la punta para llegar sexto, justo delante de Kettle Corn (Candy?Ride) y del brasileño Holding Glory?(Public Purse), ambos muy flojitos... Diría Gary Stevens luego:?“No puedo decir que teníamos un plan. Es un caballo fuerte y un poco salimos a ver qué había pasado en el Arlington Million. Esta vez, sacó su cabeza lejos de esa actuación y lo dejé correr libremente, con rienda larga”. Lo consultaron luego sobre lo vivido entre sábado y domingo, con dos triunfos de grupo uno y otros dos segundos, al margen de lo ocurrido con Indy Point, y su palabra final fue:?“Este caballo es increíble”.?Pavada de elogio sabiendo de quien proviene. Eufórico estaba también?Fulton, que abrazó a cada uno que se le cruzó en el camino. “Después de lo ocurrido en Chicago, es genial volver a estar en el camino. Siempre tuvimos confianza en este caballo, porque nunca había tenido una mala carrera. Después de su debut aquí, queríamos ir (a Chicago para el Arlington Million). No estábamos equivocados. Pero después de lo ocurrido, siempre tu corazón tiene algo de miedo con lo que pueda llegar a suceder. El caballo había trabajado fantástico desde entonces, y cuando llegué pensé 'este caballo no puede ser mejor.' Es como dicen en Argentina 'Diez puntos!'. Richard lo tenía listo, Gary ya lo conoce y estamos en el mejor camino. Es elegible para la Breeders’ Cup. Desde un principio confiamos en sus condiciones y Felipe Lovisi puso el dinero sobre la mesa para nominarlo y ahora quedó demostrado que fue una sabia decisión. Ahora correrá el Breeders’ Cup Turf, sobre 2400 metros y en el césped. Como corrió hoy -por ayer- y la forma en que se relajó... no tendrá problemas con el aumento en la distancia. Hay que recordar que ganó el Derby en Argentina, sobre 2500 metros. La distancia no será problema”. Por su triunfo, Indy Point sumó a su cuenta bancaria 90.000 dólares, para ubicarla en el órden de los 659.061. Ahora suma siete triunfos en quince salidas y nos da la posibilidad a todos de continuar disfrutando de un momento inolvidable para los caballos argentinos que compiten en los Estados Unidos. Como en los buenos viejos tiempos. Ya aquellos que hasta no hace mucho decían que los ejemplares nacionales eran inferiores, que no tenían nivel para moverse de esta forma en el mundo, han escondido su cabeza en la arena presos de sus palabras. Se olvidaron cuando las pronunciaron que son carreras y son caballos, y que no siempre las cosas pueden salir tan bien como uno pretende. De que existes circunstancias, errores y mala suerte. A las pruebas habrá que remitirse. La Argentina fue, es y será una fábrica inagotable de campeones, de caballos diferentes, capaces de conmover. Ahora llegó Indy Point para actualizar el pensamiento, y, de paso, traer el sueño de volver a hacer historia en el festival hípico más importante del mundo. A señor entonces se ha dicho; hay razones de sobra para confiar.