Pablo Falero fue señor en la Polla de Perú con Mr. Rodrigo (Pura Hípica)

09.09.2013

A 24 horas de su participación en las Pollas de Palermo, Pablo Falero tomó el desafío en el Gran Premio Polla de Potrillos (G1, 1600mts.) - Copa Roberto Álvarez Calderón - en Monterrico. El resultado fue el soñado. En los estribos de Mr. Rodrigo (CHI), gravitó con su categoría en un epilogo de alto vuelo.

En 2007, con Código de Honor, alcanzó por primera vez este trofeo a su bitácora. En su interés por participar en las mejores citas sin importar las latitudes, hoy domingo repitió. Entre 17 ratificados (dos yuntas), el descendiente de Hurricane Cat brilló con la mano del látigo oriental. Salió de perdedor al estrenarse, en 1200 metros, el 13 de julio.

También impactó a la vuelta, entre ganadores de una, al cabo de trece cuadras, el 18 de agosto. El siguiente paso, en el salto a la milla, de este nieto materno de Hussonet sería la gloria en el proceso selectivo local. Con los colores del Doña Licha (los mismos de nuestro conocido Big Cazanova y Mr. Dany, héroe de la Polla en 2011), el favorito de la nómina aguardó justo por detrás de la lucha por el comando que armaron París St. Germain y Resbalón.

Tras parciales de 23’’45c y 47´´72c, el andar del compromiso de monta del nacido en Colonia del Sacramento era sólido, en una línea con un Optimus que crecía por dentro. Al pisar el derecho, tras 1’13’’63c, Mr. Rodrigo pasó al frente, aunque Optimus creció fuerte pegado a la baranda. De ahí en más hubo un duelo emocionante entre ambos, con “Fafá” trabajando horas extras. Desde la zaga, Monaco achicó mucho, incluso dando señales de alarma para el telón. Tras 1’39’’57c sobre la cancha normal, hubo ½ pescuezo y ½ cuerpo a favor del nacido en el Haras Porta Pía.

La propiedad de Oscar Peña (que fue en dupla con Diamond Son) siguió inmaculado. “Ojalá Pablo Falero nos pueda acompañar en las otras carreras”, expresó el patrón, quien además soslayó las cualidades de la monta oficial del Haras Vacación. “El Hombre” sigue haciendo historia. El resto de la historia, la suya y la de Mr. Rodrigo, espera por el siguiente capítulo.