Igual fórmula para ganar (Clarín)

17.06.2013

Dos victorias diferentes. Una misma fórmula para el éxito. Tanto Pataques (foto), en el Clásico Pippermint (G3), como Infiltrada, en el Clásico Omega (G3), impusieron condiciones de la misma manera: de punta a punta. Y así resolvieron las dos citas clásicas de la tarde del Día del Padre.

Pese a que se esperaba que corriera bien, puede asegurarse que Pataques sorprendió en el Pippermint (G2), y por algunos motivos que vale la pena detallar. Por un lado, sorprendió la estrategia usada por el de La Frontera. Ya que asomó al frente desde la largada (una fórmula nunca usada antes por el zaino); aguantó el asedio de Fasteed Emperor y de Rosauro West hasta la recta, y desde allí fue inalcanzable. Soprendió también por el margen por el que se impuso, 9 cuerpos. Y por la manera en que dejó sin argumentos al gran favorito de la carrera, Fasteed Emperor, que antes de la carrera y por sus últimas muestras, parecía poco menos que invencible. Con igual fórmula Infiltrada ganó el Omega (G3). Aunque en su caso era de esperar que usara la misma modalidad que la convirtió en una yegua diferente. La figura de la representante del stud Quilmes se recortó al frente apenas largaron, y desde ese lugar de privilegio la hija de Footstepsinthesand manejó el tren de carrera y llegó ilesa al disco. En esta ocasión la pupila de José Luis Palacios no sacó ventajas en el codo como casi siempre. Sino que corrió con fuerza de los 400 a la raya, demostrando que si se la administra con criterio puede sufrir menos en el final. Infiltrada ganó por 5 cuerpos y sumó el séptimo éxito clásico. Corsalone e Infiltrada usaron la misma fómula para ganar, y serán difíciles de vencer si insisten con la misma estrategia.