Don Carrasco no los perdonó en la milla

En una jornada que había deparado en los clásicos triunfos de los tres favoritos, el Gran Premio Pedro Piñeyrúa (Uru G1) se saldó con el éxito del potrillo Don Carrasco quien a $19.50 dejó por el camino a Almirante y al candidato de casi todos Fitzgerald.

Don Carrasco es hijo de Alcorano, equino que con los mismos colores del stud Hs Bagé do Sul se impuso en este cotejo hace exactamente 9 años en recordada batalla ante Etna’s Boom. La carrera tuvo mucho ritmo, en el inicio salieron a pelear adelante el veterano Fenomeno ante el visitante Bagé in Concert. Fitzgerald que al comienzo marchaba tercero los superó cuando aún faltaba un kilometro para el disco.

La carrera se hizo con parciales violents, sobre todo el de los 800 metros en 45.26 momento en que Fitzgerald sacó ventajas en la delantera. Pese al ritmo frenético, Almirante no perdió pie y al pisar la recta comenzó a descontarle. El favorito sintió el esfuerzo y el Mogador lo vino a buscar con mucha fuerza. Los colores del stud paraguayo San Blas se hicieron notar por un buen tramo, pero Everton Rodrigues no había dicho la última palabra y lanzó a Don Carrasco con furia rumbo al disco triunfal, descontó rápido y cuando alcanzó pasó de largo con autoridad.

El nieto materno de Ayrton S. ganó por un cuerpo en muy buenos 1.36.01 para la milla. Almirante lo escoltó adelantándose a Fitzgerald y a Coldplay. Que los tres que se llevaban la enorme mayoría de los boletos hayan entrado en el marcador rentado realza aún más el triunfo de Don Carrasco. Antes de la carrera Everton Rodrigues dijo que le quedaba una última bala y vaya si la supo usar, siempre destacado en las jornadas de reyes se llevó un nuevo Grupo 1, el noveno desde la reapertura lo que lo iguala en la cima a Federico Piriz quien había alcanzado ese número dos horas antes en el Ramírez.

Figurado por Alcides de los Santos y entrenado por el brasileño Luiz Cintra el que fuera segundo en el Ensayo y cuarto en la Polla de Potrillos demostró que en la media distancia tiene un enorme potencial, sin dudas tiene genes que todo lo explican. La carrera tuvo lamentablemente una nota amarga, Rolls Royce rodó en los 300 finales y debió ser sacrificado, por suerte su jockey Carlos Méndez no tuvo consecuencias. Sin dudas la pérdida de este prometedor ejemplar que defendía al stud El Tenis fue no solo la nota negativa de la carrera, lo fue de toda la reunión.

Germán Boiso.

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