Cristal, un turf que lucha

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Esfuerzo, ganas, voluntad, pero también carencias de apoyos hacen de la actividad en Cristal una lucha por la superación y el crecimiento.

Lo primero que queremos hacer es agradecer la hospitalidad del Jockey Club do Rio Grande do Sul y en especial a su presidente Ricardo Felizzola, un apasioando del turf que bien conocemos en Maroñas. Su amabilidad nos permitió ser parte de la máxima fiesta anual que realizan en el hipódromo de Cristal. En nuestro caso fue la segunda presencia en esta prueba tras haber sido parte en el 2014.

Cristal es un hipódromo hermoso desde lo arquitectónico, con grandes salones, excelente visibilidad y una pista que está en perfectas condiciones, de hecho dos pistas, porque la interior también se utiliza para correr carreras. Ambas fueron reconstruidas en los últimos años y son uno de los puntos más fuertes del hipódromo. Construido a fines de los años 50, a Cristal se le notan los casi 60 años de vida y manteniendo su estilo está necesitando una actualización que le permita brillar en plenitud.

La actividad se mantiene gracias al enorme esfuerzo del JCRGS pero tiene problemas contra los que se lucha a diario, al no existir soluciones económicas como las de tener casinos asociados, tal como pasa en Maroñas o Palermo, todos los recursos los debe generar el hipódromo. Y si bien esta es una ciudad que tiene cuatro millones de personas en su periferia, y Rio Grande Do Sul es un estado con cuatro veces la población del Uruguay, la pasión del turf en Brasil no es la misma que en el Rio de la Plata y entonces la afición es menor en número. Menos afición genera menos propietarios y menos caballos, hoy no llegan a 500 los que residen en Cristal. En cuanto a las carreras solo cuentan en lineas generales con una reunión semanal y las bolsas de premios están a vuelo de pajaro en el nivel de Las Piedras. 

A excepción de Rio de Janeiro los problemas de Cristal son comunes al resto de los hipódromos brasileños y por eso el sábado se reunieron los directivos de los principales Jockeys Club para buscar alianzas y soluciones. Brasil es un gigante dormido, con una genética y una crianza de primer nivel, con profesionales de enorme valor y tienen la base más que suficiente para que el turf logre despegar, necesitan mayor unidad y hacer llegar la actividad a las masas. Un detalles que cito a modo de ejemplo, hay dos pizarras, una de Cristal y la otra que llega desde Sao Paulo, esto genera que el apostador especule y juegue en una u otra pizarra, algo que va en detrimento de los hipódromos.

En Cristal admiran Maroñas y es un orgullo cuando nos hablan de nuestra casa, ya tenemos en Montevideo a profesionales de lujo que rayan a primerísimo nivel, caso Everton Rodrigues, Carlos Vigil o Ivo Pereira solo por citar algunos, son varios los que están llegando y son más los que quieren ir. Justamente como hoy nos toca estar bien y ser referencia, también nos corresponde apoyar a un turf hermano y que nos aprecia, tender puentes aun mayores a los que existen y trabajar en conjunto con un hipódromo que necesita de forma urgente crecer y dar un par de pasos adelante. En Uruguay contamos con el enorme apoyo del estado y eso no existe en Brasil, el turf es visto como una actividad de pocos y todo lo que tenga que ver con juego en Brasil tiene prejuicio, por lo que la problemática excede a la buena voluntad de los turfistas locales, y sin un apoyo a nivel gubernamental no es fácil.

El Bento Goncalves tuvo un gran nivel y ya veremos a con seguridad a Ilustre Senador y a Leao de Prata corriendo el próximo Ramírez, hasta ahora Whopee Maker fue quien más cerca estuvo de conquistar nuestra prueba llegando desde el Bento, irán por una nueva chance, en este caso con un caballo paulista que engalanó la carrera gaucha y con el carioca que fue escolta. La presencia de caballos de Rio y Sao Paulo demuestra que la base necesaria para el turf gaucho está, el Bento atrae y junto a lo que este clásico significa toda la actividad se debe proyectar.

Pasó una nueva fiesta del turf gaucho, con sus luces y sus sombras propias del momento del turf local, pero con la calidez de gente entusiasta y apasionada por la actividad que trabaja sin cesar en pos de un mejor futuro. Necesitan apoyo y necesitan encontrar soluciones aquí y en el resto de Brasil para que este turf con un potencial enorme logre nuevos objetivos, tienen lo más importante, caballos de primer nivel y profesionales destacados, la base está.

Germán Boiso.

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