Astucia y coraje, las claves del éxito (La Nación)

En el césped húmedo, Modern Greek se filtró por adentro y superó a Catch the Mad, a un año de su anterior éxito

Por Carlos Delfino LA NACION A casi un año de su anterior triunfo, la yegua Modern Greek volvió a ser noticia ayer, otra vez en la milla de césped de San Isidro, el mismo terreno y escenario de sus otras dos conquistas. Y como sucedió en el Gran Premio 1000 Guineas (G 1), doce meses atrás, nuevamente entre sus derrotadas quedó Catch the Mad, la campeona de 2010, que por entonces arribó tercera y ahora terminó segunda, desde un cuerpo y medio. En el clásico Eudoro J. Balsa (G 3), la tordilla que es propiedad del stud El Gusy encontró las condiciones que más la fortalecen: la pista alterada y un desarrollo intenso desde el comienzo. Sobre la grama húmeda, la hija de Bernstein se mostró contundente cuando en el derecho pasó entre la puntera Seasons y Chorister Rye, mientras Catch the Mad trataba de afirmarse por mitad de la cancha en un piso en el que no se siente tan cómoda. "No quería quedarme adentro para que no me taparan. Modern Greek pasó fuerte y la mía resistió un tramo. En la pista seca se deja llevar mejor", comentó Edwin Talaverano, piloto de la escolta. Su colega Adrián Giannetti fue el orfebre de esa estocada ganadora, en un movimiento que tuvo como componentes su astucia, la guapeza de la yegua y una cuota de suerte cuando se abrieron las de adelante. Seasons había salido propulsada de su partidor, incluso ayudada por un golpe desde atrás de un asistente del starter justo al abrirse las gateras, y llevó el control de la situación hasta la recta. Eso sí, lo hizo sin poder sentirse cómoda porque Chorister Rye no tardó en ubicarse cerca y se puso al lado al desafiar tierra derecha. Segundos después, ambas quedarían relegadas a un rol secundario. La favorita Catch the Mad ofreció lucha, con su jinete apelando al látigo de derecha, pero ningún esfuerzo era suficiente para comprometer a Modern Greek, a cuyo coraje y envión para dominar la carrera le agregó firmeza para sostenerse. Luego llegó la embestida de la estadounidense Criza y se quedó con el tercer lugar, a la cincha de la segunda. Era tarde. Los aplausos ya estaban destinados a Modern Greek GIANNETTI, EL GRAN ESTRATEGO Sólo minutos habían pasado del éxito de Modern Greek en el clásico de San Isidro y Adrián Giannetti pasaba revista a lo hecho por la tordilla y las expectativas futuras. "Si no se hacía el lugar, iba a tener que buscar por afuera, pero las dos de adelante se separaron. Mi yegua venía tranquila y tenía furia como para esperar el hueco. Ahora está mucho más tranquila y podemos soñar con las carreras de fondo. Se dio el desarrollo que necesita. En las últimas carreras, en desarrollos más lentos la tuve que traer más cerca y no arrancó con tanta fuerza", dijo el jockey.

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