En Soy Carambolo, los veteranos tienen un líder (La Nación)
Para Soy Carambolo los obstáculos no existen. A los 6 años, se muestra como el mascarón de proa de los caballos de 4 años en adelante, cuando sea tiempo de medir a los potrillos, en el Pellegrini. La sencillez de movimientos que exhibió para ganar el clásico Progreso (G 3-2400 m), por segunda vez en su campaña, es la mejor prueba de su notable actualidad. Ganó por un cuerpo y medio ante Tormentoso Moro, con agilidad digna de un caballo menos veterano. Dirigido por Juan Noriega, había corrido del medio del lote para atrás, siempre por los palos, mientras Río Plateado sacaba diez cuerpos en la punta. Tormentoso Moro fue el primero en acercarse al puntero, en la recta final, y lo empezaba a superar, cuando apareció Soy Carambolo, pasó entre ambos y se fue hacia el disco. Comentó Noriega: "Esta distancia la conoce de memoria; siempre repite, siempre corre bien. Le pueden ganar, pero él va a dar todo. Yo venía con mucho caballo y podía elegir ir por dentro o abrirme. El año pasado no pudo correr el Pellegrini por un problema de salud, pero este año si todo sigue bien no se lo pierde y tampoco la Copa de Oro".